La trazabilidad se ha convertido en un elemento clave para garantizar la competitividad en el mercado internacional de carnes. Según el empresario Aldo Vendramin, este mecanismo es esencial no solo para cumplir con las exigencias sanitarias, sino también para demostrar prácticas sostenibles en toda la cadena productiva. Con el avance de las demandas globales por alimentos de origen controlado y responsabilidad ambiental, la trazabilidad se consolida como un diferencial estratégico para las exportaciones brasileñas.
Qué es la trazabilidad y por qué importa
La trazabilidad consiste en la capacidad de seguir el historial, la aplicación o la ubicación de un producto a lo largo de toda la cadena productiva. En el sector cárnico, esto significa acompañar desde el nacimiento del animal, pasando por su alimentación, manejo, transporte y faena, hasta la distribución final. De acuerdo con Aldo Vendramin, este control detallado no solo garantiza la calidad del producto, sino que también responde a protocolos internacionales exigidos por los importadores.
Cada vez más, los consumidores y gobiernos extranjeros exigen información transparente sobre el origen de los alimentos. En este contexto, la trazabilidad asegura que la carne exportada provenga de propiedades que respetan el medio ambiente, los derechos laborales y el bienestar animal.

La trazabilidad como herramienta de sostenibilidad
Además de garantizar el origen de la carne, el sistema de trazabilidad ayuda a promover prácticas sostenibles en el campo. Como destaca Aldo Vendramin, las propiedades que adoptan este control tienden a mantener registros más precisos, reducir desperdicios y optimizar procesos. Esto fortalece la gestión ambiental, contribuye a la recuperación de áreas degradadas y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Otro beneficio es la valorización del productor rural que invierte en buenas prácticas. Al demostrar el cumplimiento de normas socioambientales, tiene acceso a mercados más exigentes y con mayor valor agregado. La trazabilidad, por tanto, va más allá de una obligación burocrática: es una herramienta de diferenciación en el comercio global.
Exigencias del mercado internacional y tendencias regulatorias
Diversos países importadores, especialmente de la Unión Europea, ya han establecido criterios rigurosos relacionados con la trazabilidad. Según señala Aldo Vendramin, Brasil necesita adecuarse a exigencias como deforestación cero, control de origen y cumplimiento sanitario para mantener su posición destacada en el mercado cárnico.
Además, nuevas regulaciones internacionales tienden a ser aún más estrictas, con enfoque en cadenas libres de trabajo esclavo, respeto a las comunidades tradicionales e integridad ambiental. En este escenario, los frigoríficos y productores que invierten en trazabilidad llevan la delantera, ganando reconocimiento y confianza de los compradores.
Cómo la tecnología ha impulsado la trazabilidad
El uso de tecnologías como blockchain, inteligencia artificial y sensores digitales ha revolucionado los sistemas de trazabilidad. Con estas herramientas, es posible monitorear en tiempo real todas las etapas de la producción, almacenando datos inmutables y accesibles para auditorías. Como apunta Aldo Vendramin, la digitalización de los procesos aumenta la transparencia y reduce fraudes, además de hacer el control más eficiente y menos costoso.
Asimismo, aplicaciones y plataformas integradas facilitan la comunicación entre productores, transportistas y frigoríficos, creando una red colaborativa en torno a la trazabilidad. La tendencia es que, en un futuro próximo, estos sistemas sean requisitos obligatorios para exportar carne a mercados premium.
Oportunidades para Brasil en el escenario global
Brasil posee una de las mayores y más productivas cadenas de carne del mundo. Con un clima favorable, tecnología disponible y tradición en el agronegocio, el país tiene plenas condiciones para liderar la oferta de carne trazable y sostenible. Para ello, es fundamental que los actores de la cadena productiva inviertan en capacitación, certificaciones e integración de datos.
La valorización de la carne brasileña en el exterior depende, cada vez más, de la capacidad de demostrar que fue producida con responsabilidad. En este sentido, la trazabilidad es una inversión en el futuro, un pasaporte para nuevos mercados y un compromiso con la sostenibilidad global.
Autor: Jerome Rutland