Para el empresario Leonardo Manzan, la repotenciación de hidroeléctricas y la modernización de activos existentes representan una estrategia eficiente para ampliar la capacidad instalada del país sin los impactos ambientales y financieros de nuevas plantas. La actualización de turbinas, generadores y sistemas de automatización aumenta la eficiencia y prolonga la vida útil, pero exige seguridad regulatoria, tributaria y documental. El éxito del proyecto depende de la claridad en la definición del licenciamiento, del correcto encuadramiento fiscal y de la mitigación de riesgos contractuales que pueden comprometer tanto el flujo de caja como la previsibilidad de retorno para los inversores.
Repotenciación de hidroeléctricas con Leonardo Manzan: licenciamiento y marco regulatorio
El primer desafío es definir el licenciamiento. En algunos casos, basta con una renovación simplificada; en otros, la repotenciación puede interpretarse como ampliación de la planta, exigiendo un proceso completo con nuevas audiencias y estudios de impacto ambiental. Esta incertidumbre genera costos adicionales y prolonga el cronograma de las obras. Además, las normas de la ANEEL regulan lo que se considera mantenimiento, modernización o efectiva repotenciación, impactando directamente en la remuneración tarifaria de la concesionaria.
De acuerdo con Leonardo Manzan, los proyectos de modernización deben apoyarse en informes técnicos sólidos y dictámenes ambientales que justifiquen el encuadramiento elegido. Cuando la obra es tratada como repotenciación, se abren caminos para beneficios fiscales y financieros, como créditos de PIS/COFINS y condiciones diferenciadas de financiación. La ausencia de documentación robusta, por otro lado, aumenta el riesgo de glosas y litigios con organismos fiscalizadores.

Incentivos fiscales y financiación: viabilidad económica y gobernanza
La viabilidad de la repotenciación también depende del acceso a incentivos. Las debentures incentivadas de infraestructura, por ejemplo, atraen inversores interesados en la exención del IR sobre los rendimientos, pero solo si el proyecto está formalmente encuadrado por el Ministerio de Hacienda. Sin esta validación, el costo del capital aumenta y la atractividad del proyecto disminuye.
Bajo esta perspectiva, Leonardo Manzan resalta que bancos y fondos exigen previsibilidad tributaria y regulatoria antes de liberar recursos. Para ello, expedientes completos, con planillas de costos, cronogramas físico-financieros e informes independientes, son fundamentales. Este conjunto documental reduce divergencias entre concesionarias, agencias reguladoras y fiscos, reforzando la seguridad del emprendimiento.
Modernización de activos: riesgos fiscales y contractuales
Otro punto de atención está en el encuadramiento de los gastos. Sustituir turbinas y generadores por modelos más eficientes puede generar dudas sobre qué debe ser capitalizado en el activo inmovilizado y qué puede deducirse como gasto operativo. Lo mismo ocurre con servicios accesorios, como logística, consultoría y fiscalización, que, si no se clasifican correctamente, pueden generar sanciones.
En este sentido, Leonardo Manzan comenta que la consistencia es la clave: contratos de suministro, facturas y reportes de ingeniería deben converger. También conviene incluir cláusulas claras sobre garantías de desempeño, responsabilidades ambientales y eventuales multas por retraso. Esta precaución reduce disputas judiciales y aporta previsibilidad al flujo de caja, especialmente en proyectos de largo plazo.
Entre represas y balances: la modernización como vector de sostenibilidad
Más que una actualización técnica, la repotenciación es una política pública de energía limpia. Aprovechar la infraestructura existente reduce la presión sobre áreas ambientales sensibles, aumenta la oferta eléctrica y refuerza la seguridad del sistema sin necesidad de nuevos emprendimientos de gran impacto. Además, permite alinear los compromisos de sostenibilidad del país con una agenda económica de atracción de inversiones.
Por último, Leonardo Manzan concluye que el éxito depende de la convergencia de tres pilares: seguridad ambiental en el licenciamiento, consistencia tributaria en el aprovechamiento de incentivos y rigor contractual en la ejecución de las obras. Cuando estos vértices se encuentran, la repotenciación deja de ser solo mantenimiento de activos y se convierte en un instrumento estratégico de sostenibilidad, competitividad y seguridad jurídica para el sector eléctrico brasileño.
Autor: Jerome Rutland
